Ciudad Guzmán, Jalisco, 05 de julio de 2016.- Luego de poco más de veinte años de molestias constantes por los malos olores, ruidos nocturnos e infecciones estomacales ocasionadas por la cercanía y actividad del Rastro Municipal de Zapotlán, los vecinos de la colonia Escritores agradecen al ayuntamiento la reubicación de estas instalaciones.
Cuando el centro de sacrificio se instaló en la mancha urbana, la zona residencial aún no existía, pero poco a poco en los alrededores se comenzó a poblar, por lo que diariamente los habitantes debían respirar los olores emanados de la matanza.
María Socorro Hernández, vecina de la calle Escritores señala; “los malos olores eran muy fuertes, además, el tráfico constante por las mañanas; pero sobre todo molestaban los ruidos nocturnos, podíamos escuchar cuando mataban a los cerdos”. Por su parte, Carmen Jiménez, agrega; “Éramos propensos a infecciones estomacales, los vecinos sufríamos mucho de eso.”
El cambio de las instalaciones se realizó el pasado fin de semana. Los vecinos del antiguo rastro expresan su agradecimiento al gobierno municipal por haber escuchado sus peticiones y trasladar las acciones de sacrificio a otro espacio, ya que los olores y la presencia insectos se eliminarán por completo.
Desde el pasado domingo 26 de junio las actividades en el rastro tipo inspección federal TIF se llevan a cabo en sus nuevas instalaciones, completamente nuevas, sustentables y con el añadido de ser el primer rastro rosa del país, dado que la mayoría de sus operarios son mujeres. La antigua sede del rastro quedó totalmente desmantelada, dando fin a las molestias que se ocasionaron por años a todos los habitantes de las colonias vecinas.